En esta ocasión, más que una vivienda nos encontramos un maravilloso paraíso tropical escondido en medio de una megaurbe de 5,5 millones de habitantes. Una villa privada llena de vegetación, un puente suspendido, una piscina, un estanque...

La firma de arquitectura Chang Architects ideo esta espectacular residencia para dar respuesta a las dos peticiones de sus clientes, una familia de Singapur: querían vivir rodeados de naturaleza y construir un hogar ‘multigeneracional’ que, cuando envejecieran, pudieran compartir con sus hijos y las familias de estos.

Este espectacular islote urbano se organiza en torno a una piscina central alrededor de la que se ha levantado una residencia de 1.400 m2. Cada uno de los tres dormitorios tiene vistas al lago interior. Además, la vivienda cuenta con cascadas, un estanque y un enorme jardín en el tejado. Su construcción ha rondado los cinco millones de dólares. Sin duda un dinero bien invertido, sobre todo si tenemos en cuenta la horterada de mansiones que se suelen construir los millonarios.